sábado, 9 de junio de 2007

Ética periodística

A ver: por más tecnología que exista, por más telebeam, rayos laser y ultravioletas, reproducción virtual de goles y toda esa paparruchada, debe quedar claro es que en el fútbol hoy por hoy lo que se vea en las imágenes de televisión no cuenta. Sí vale después para el análisis, las repeticiones, las cuentas bancarias de los empresarios y periodistas y para el recuerdo. Pero no sirve para cambiar una desición de un árbitro en el medio de un partido. Entonces, más allá del papelonazo que acaba de suceder en Mataderos, el principal error fue de quienes transmitían el partido cuando hicieron llegar a oídos del banco de suplentes de Nueva Chicago que el foul había sido fuera y no dentro del área, y por lo tanto no era penal sino tiro libre. La reacción posterior fue desmesurada, es verdad, pero para un equipo que está en zona de promoción y que cinco minutos antes ganaba cómodo 2 a 0, verse 2 - 1 con un penal en contra inexistente y en tiempo suplementario debe ser frustrante. A lo que voy: está bien que los periodistas comenten y analicen las jugadas, que den juicios de valor acerca de las acciones dentro de un partido, pero tendrían que tener un poco más de cintura cuando desde los bancos los miran para consultarles qué pasó en determinada situación. Todo el escándalo de hoy quizá se solucionaba con un comentario del tipo "fue dudoso", aunque no lo haya sido... tantas veces maquillan la verdad.

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