martes, 21 de agosto de 2007

Los huracanes y sus nombres

Hoy mirando el noticiero antes de salir de casa, y a propósito del Huracán Dean, me pregunté cuál era el motivo que tenían los entendidos de ponerle nombres a los huracanes. Al buscar información me dí cuenta de que si bien no es un motivo "trillado", hay bastantes páginas que hablan acerca del tema.

Las primeras denominaciones de tormentas tropicales y huracanes estaban relacionadas con el santo patrono del día en que ocurrían ("Santa Ana" o "San Felipe", por ejemplo). Luego, durante la primera mitad del siglo XX, los meteorólogos militares identificaban a los huracanes con números ("Huracán Número 5"), aunque también leí por ahí que la denominación se conformaba con el año en curso y las letras del abecedario, dependiendo del momento en que se desataba la tormenta ("1943A", por ejemplo).

Fue recién en 1978 cuando se decidió comenzar a nombrar a los huracanes con nombres solamente femeninos, y un año más tarde se incluyeron también nombres masculinos.
Existen seis listas de 23 nombres cada una que van desde la letra A a la W, así los nombres pueden reutilizarse cada seis años a excepción de aquellos que hayan sido retirados de las nóminas. Un nombre es retirado de la lista cuando se usó para un huracán que causó muertes y daños extremos: entre los nombres que se han retirado de la lista están Andrew, Bob, Camille, David, Elena, Frederic y recientemente Katrina. Aquellas listas de las cuales se retira algún nombre es completada con otro que comience con la misma letra.

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